Deforestación: los inversores pueden desempeñar un papel importante en la lucha contra esta imparable plaga. Las decisiones de inversión, cuando son sostenibles y responsables, premian a las empresas que protegen a los bosques y, por el contrario, excluyen aquellas que carecen de una política específica contra la deforestación.
La organización sin ánimo de lucro Ceres (Coalition for Environmentally Responsible EconomieS) ha publicado una guía cuyo objetivo es proporcionar a los inversores mayores datos para evaluar qué empresas incorporar en las carteras de inversiones teniendo en cuenta los riesgos asociados a la deforestación.
La guía para entender la deforestación y el cambio climático
La guía se titula “Investor Guide to Deforestation and Climate Change” y desarrolla tres puntos:
- fijar objetivos ambiciosos para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, incluidas las derivadas de la deforestación;
- desarrollar y llevar a cabo políticas contra la deforestación como parte de su plan de acción a favor del clima;
- comunicar los avances en la eliminación de la deforestación y los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Deforestación: primera causa de los riesgos climáticos
Según el informe de Ceres, la deforestación tropical causada por la búsqueda de materias primas provoca unas 2,6 gigatoneladas de emisiones de dióxido de carbono al año: el 5 % de las emisiones globales de gas de efecto invernadero.
Un 33 % de las emisiones procedentes de la deforestación para obtener materias primeras tiene lugar en Indonesia, y el 27 % en Brasil.
El compromiso de los inversores responsables
Las sociedades de gestión de activos pueden hacer mucho para frenar la deforestación: su papel de «motor de la economía» les permite blandir argumentos convincentes para que las grandes empresas reconsideren su propio negocio desde un enfoque sostenible. Por ejemplo, a través de actividades de compromiso (estrategia utilizada desde siempre por Etica Funds) se puede animar a las empresas de bienes de consumo (alimentación, ropa y bienes de lujo) para que incorporen de manera más completa los riesgos financieros procedentes de la deforestación en sus modelos de riesgo climático.
La pérdida continua de masa forestal en amplias zonas del mundo ha llevado a los gestores de fondos a duplicar sus esfuerzos para vincular deforestación y cambio climático.
El nuevo bosque de Milán de Etica Funds
Nuestra sociedad cumple veinte años en 2020. Para celebrar este importante logro, hemos decidido hacer un regalo a la ciudad que nos acoge (y a sus ciudadanos). ¿Y qué regalo mejor que un poco de verde?
Se trata del Bosque de Etica cerca del Parque Norte de Milán. El bosque servirá para compensar las emisiones producidas por la actividad de Etica durante el 2019, cuyo total se comunicará en el próximo balance integrado.
El proyecto prevé la plantación de 400 árboles, operación que realizarán directamente los propios trabajadores y colaboradores de Etica. Una vez crecido, el bosque tendrá una capacidad de absorción de unos 235 000 kg de CO2, las mismas emisiones que un coche que diera más de 30 vueltas alrededor de la Tierra, que unos 450 000 botellines de 0,5 l o que 2300 frigoríficos encendidos durante un año.
La iniciativa cuenta con la colaboración de Rete Clima, para participar en los esfuerzos por un Milán cada día más verde en el marco de ForestaMI, el proyecto del Área Metropolitana de Milán que prevé la plantación de 3 millones de árboles de aquí a 2030.
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