Crisis climática: nos encontramos en el inicio de un decenio crucial en el que los inversores institucionales de gobiernos de todo el mundo tienen el deber de aumentar las ambiciones y acelerar las acciones gubernamentales. Si no hacemos frente a esta amenaza y cambiamos de rumbo inmediatamente, el mundo podría alcanzar una temperatura superior a los 3 °C en este siglo: mucho más allá del objetivo del Acuerdo de París (muy por debajo de los 2 °C), un límite establecido por los científicos para evitar daños permanentes de gran impacto.
Durante las negociaciones de la vigésimo sexta Conferencia de las Naciones Unidas sobre el cambio climático (COP 26), los inversores responsables instaron a los gobiernos a reforzar significativamente sus propios objetivos voluntarios de reducción de emisiones (las Nationally Determined Contributions o NDC) para 2030, a fin de contener la crisis climática y garantizar una transición ordenada hacia las emisiones cero. Pese a reconocer las distintas responsabilidades y las respectivas capacidades, la declaración indica: «solo los países que sean capaces de fijar objetivos de emisiones cero y de fomentar políticas climáticas nacionales coherentes en el corto plazo podrán atraer inversiones. Los países que no lo hagan tendrán una desventaja competitiva».
Crisis climática: hay que hacer más cosas más deprisa
La declaración, suscrita por Etica Funds y por cerca de 600 inversores institucionales de todo el mundo, nace con la idea de aunar fuerzas para reducir las emisiones que alteran el clima en un 45 % respecto a los niveles de 2010 antes de 2030 con el fin de conseguir el objetivo de emisiones cero de aquí a 2050 o antes.
El documento va dirigido a los gobiernos y les pide que lleven a cabo con urgencia las siguientes actividades:
- Fijar objetivos voluntarios de reducción de las emisiones (NDC) más ambiciosos para 2030, en coherencia con la limitación del calentamiento de 1,5 °C de la temperatura media global y garantizar una transición ordenada hacia las emisiones cero de aquí a 2050 o antes.
- Comprometerse a fijar un objetivo nacional de emisiones para mediados de siglo y esbozar una trayectoria con objetivos intermedios más ambiciosos, que incluyan hojas de ruta claras para la descarbonización en cada sector industrial.
- Aplicar políticas eficaces para conseguir estos objetivos, incentivar la inversión privada en soluciones de emisión cero y garantizar una actuación ambiciosa antes de 2030 mediante: el aumento de los precios de los combustibles fósiles, la supresión de las subvenciones en los plazos establecidos, la eliminación progresiva de la generación de electricidad a partir de combustibles fósiles en los plazos fijados en línea con los 1,5 grados, la evitación de nuevas infraestructuras con alta intensidad de carbono (p. ej., ninguna otra central eléctrica de carbón) y el desarrollo de planes de una transición justa (Just Transition) para los trabajadores y las comunidades locales.
- Garantizar que los planes de recuperación económica por el COVID-19 respalden la transición a las emisiones cero y mejoren la resistencia. Esto incluye facilitar la inversión en energía con emisiones cero y en infraestructuras de transportes, evitando la inversión pública en nuevas infraestructuras de alta intensidad de carbono y exigiendo a las empresas de alta intensidad de carbono que pongan en marcha planes de transición coherentes con el Acuerdo de París.
- Comprometerse a llevar a cabo campañas de información sobre el riesgo climático en consonancia con las Recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Información Financiera Relacionada con el Clima (TCFD), garantizando una información completa, coherente, comparable y útil para la toma de decisiones.
¿Por qué es importante posicionarse sobre el tema del clima?
El cambio climático es un hecho: lo certifican científicamente diversos estudios. Las series históricas de datos atmosféricos hablan por sí solas: estamos registrando una aceleración constante del aumento de la temperatura, década tras década.
No hay dudas sobre las causas: los estudios experimentales han aportado pruebas de que el cambio se debe a la actividades antrópicas. El quinto Informe sobre el Cambio Climático del Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) afirma: «El calentamiento climático es inequívoco y, desde 1950, muchos de los cambios observados no tienen precedentes. La atmósfera y los océanos se han calentado, la masa de nieve y hielo ha disminuido, el nivel del mar ha subido y las concentraciones de gases de efecto invernadero han aumentado».
La advertencia de los científicos es clara: debemos comprometernos con la gestión sostenible de los recursos medioambientales y modificar nuestro comportamiento. En este contexto, el mundo de las finanzas tiene un papel fundamental por su capacidad para dirigir el capital hacia una economía baja en carbono.
El motivo por el que Etica Funds ha firmado
La iniciativa es coherente con el compromiso de Etica, en particular con las áreas sistémicas de diálogo relacionadas con el cambio climático y los derechos humanos del Plan de Compromiso, y con el proyecto de realizar actividades de apoyo con Estados, Reguladores y Creadores de Estándares.
Asimismo, una de las peticiones se enmarca en el contenido de una carta sobre la recuperación económica sostenible después del Covid-19 firmada por Etica en 2020, también a propuesta de Investor Agenda.
Un propuesta de Investor Agenda
Investor Agenda es una iniciativa centrada en la crisis climática que pretende acelerar decididamente la acción gubernamental para una economía de emisión cero. Los miembros fundadores de Investor Agenda son siete grandes grupos internacionales que trabajan con inversores, entre ellos dos redes de las que forma parte Etica: CDP y Principles for Responsible Investment.