A la hora de redactar una información que sea clara y eficaz, sobre las actividades efectuadas en todos los ámbitos inherentes a la responsabilidad social, seleccionamos las cuestiones y los datos a incluir en nuestros informes a través de un proceso de análisis que evalúa su “materialidad”. En otras palabras: la importancia que tienen para nuestras partes interesadas.
En el análisis de materialidad, las partes interesadas internas y externas califican, en base a la relevancia y en una escala de 1 a 4, todas las cuestiones que están incluidas en los ámbitos de referencia, tal y como se encuentran identificadas en las Directrices de la Global Reporting Initiative (GRI):
- Buen gobierno, ética e integridad (no son objeto de análisis de materialidad)
- Economía
- Medioambiente
- derechos humanos
- Prácticas laborales y trabajo digno
- Responsabilidad de producto
- Sociedad
La medición de los resultados
Consideramos “materiales” todas las cuestiones que sacan una nota superior a 2,5. Para cada tema, detallamos los resultados de las actividades efectuadas en el documento Estrategias de gestión e indicadores de rendición de cuentas de Responsabilidad Social.
En las rendiciones de cuentas periódicas que publicamos, usamos indicadores de prestación específicos para los distintos procesos (KPI, Key Performance Indicators). Así, logramos proporcionar datos mensurables. Gracias a ellos, las partes interesadas logran verificar si cumplimos con nuestros compromisos.
Nuestro impacto directo e indirecto
El análisis toma en consideración dos tipos de materialidad:
- la materialidad directa que se refiere a los impactos de nuestras actividades en los trabajadores, los socios, los inversores, el mercado, el medioambiente y la comunidad local. Son impactos en los que podemos influir directamente, como el consumo energético o bien las políticas de transparencia en materia de productos financieros;
- la materialidad indirecta que, en cambio, se refiere esencialmente a los impactos de nuestras actividades de Engagement con las empresas en las políticas de responsabilidad social y medioambiental. ¿Ejemplos concretos? La disminución del consumo energético que se propone lograr una sociedad con la que entablamos un diálogo directo sobre temas medioambientales. O la nueva política en materia de transparencia que adopta una empresa, en base a lo resuelto en la junta de accionistas, en la que ejercimos el derecho de voto (accionariado activo).
Antes de la adhesión, lea los KID y el Folleto disponibles en las oficinas de las entidades de inversión.
La inversión de los fondos “Linea Valori Responsabili” y “Linea Futuri Responsabili” para los clientes “minoristas” está disponible exclusivamente en Italia. Para ampliar la información se ruega consultar la versión italiana del sitio web.